sábado, 17 de marzo de 2007

¡Bienvenidos a mi mundo!
Quisiera contaros las muchas aventuras que se viven aquí cada semana; pero primero querría poneros en situación. Somos una mediana, un enano y un humano en los reinos olvidados.
  • La mediana se llama Perdita; antes sus amigos la llamaban Casiunme (o cachi, por casi/cachi un metro de altura –mide 2’10”, unos 90cm-); pero ahora la suelen llamar símplemente mediana. Es una pequeña pícara, muy zalamera y tramposa. Sin embargo, su carácter nos suele divertir. Siempre fue una ‘cambialascosasdesitio’ y nunca cambiará.
  • El enano se llama Traubón, pero le llamamos Trau. Él presume que es por ... otras cosas, pero nosotros creemos que se llama así por lo ‘tragón’ que es... Además es bastante hosco, pero en el fondo de sí, alberga un gran corazón. Es el guerrero del grupo, aunque de joven fué minero y leñador.
  • Por último el humano, se llama Tyrel, pero le apodamos Ty más para exasperarle que para acortar su ya escueto nombre. Ya que cada vez, que le nombramos de ésta manera siempre replica indicando su nombre completo, como si no lo supiéramos. Es explorador, ya que siempre le gustó encontrar cosas y a personas. Intenta ser un buen cazarecompensas, pero aún tiene mucho que aprender, como todos los demás.
Y... Bueno yo no soy nadie... soy algo así como una invisible parte de la conciencia de éste pequeño grupo de aventureros. Un simple fisgón que de vez en cuando además... inspira y/o persuade. Aunque en ocasiones hablaré como si fuera uno más, e incluso uno de ellos.

Pues bien, para empezar, explicaré que se conocieron por casualidad, en un pueblecito, a la muerte del Lord que los había adiestrado allí, pero por separado. Éste les eligió como herederos de su corona -que no de su feudo, ya que él tenía un hijo-.
Había prometido dar esa corona que era sólo un ‘recuerdo’, como ayuda a los habitantes del lugar y en su testamento dejó indicaciones de cómo pasar la prueba final de sus enseñanzas y obtener ese legado.
Eligió a aquellos que creía podrían ayudar más a su poblado, resolviendo y arreglando todo tipo de problemas en todo el reino. El oro que valiese la corona, sería su donativo para que pudiesen seguir adelante con sus vidas, y empezar a aventurarse por el mundo...

1ª Hª: El legado de Lord Arrakis.
Ésta fue nuestra primera aventura; pero como de ella ya hace tiempo, no os contaré demasiado; sólo que Cachi, robó la cuerda del campanario, Ty o Trau (no lo recuerdo exactamente) tuvieron que reducir –a guantazos- al cadáver del Lord, que mediante un hechizo se levantó de su sepulcro. Y que lograron matar al horrible mago, que había provocado esta agresión. Sobrevivieron todos a ésta difícil prueba y se repartieron la cuantía de la corona.

Después de eso, fueron encargados de ‘custodiar’ al consejero real, que tenía que dirigirse a otra comarca. En realidad hacen de batidores, por delante de él y su guardia. Sólo para asegurarse de que no hay ningún peligro o emboscada que les alcance.
También, como veréis, Jonas (el consejero) les encarga asegurarse de que los caminos ante él, son practicables. Y hasta hacen las veces de sus criados, encargándose en ocasiones de que haya de todo a su llegada...

2ª Hª: Un vistazo rápido.
En nuestra segunda aventura tuvimos, que inspeccionar un viejo puente por dónde debía de pasar la caravana del consejero, y asegurarnos de que no se hundiría bajo el peso de la misma.
Descubrieron que efectivamente el puente debía ser reforzado, ya que era demasiado débil, y además al otro lado había un grupo de goblins que acechaba para asaltar la caravana.
Los ‘muchachos’ se encargaron de éstos asaltantes, y la caravana pudo pasar sin problemas. No sin antes, además, confiscarles Jonas un 10% del botín sustraído a los difuntos, en concepto de impuestos... ¡Aprovechado!

Pero bueno... En definitiva, llegamos a dónde estamos ahora. A la historia que os voy a relatar... A partir de aquí os contaré que nos pasa en cada ocasión, así que espero que os recreéis y continuéis siempre con nosotros.

Un saludo: El fisgón.

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